El pozo canadiense o pozo provenzal es un sistema de regulación térmica que utiliza la energía geotérmica como regulador natural. Este sistema consiste en hacer un agujero en el exterior de la vivienda y conectarlo con el interior mediante conductos bajo tierra.
Estos conductos transportarán el aire de fuera hacia adentro, pero al pasar por los profundos conductos, el aire cambiará de temperatura y se regulará. Esto es así ya que los conductos de los pozos canadienses se sitúan a una profundidad donde las temperaturas son más o menos uniformes todo el año. Interesante, ¿verdad? Sigue leyendo y descubre más sobre esta forma sostenible de obtener energía.
Componentes de la instalación del pozo canadiense o pozo provenzal
Inercia térmica
La inercia térmica es la cantidad de calor que un cuerpo conserva y la velocidad con la que lo contiene o absorbe. Esto es un factor que se tiene en cuenta a la hora de construir, pues es lo que hace que las paredes puedan conservar la temperatura en los interiores y absorber el calor durante el día, para, con ella, calentar su interior durante la noche.
En el caso del pozo canadiense el sistema funciona de manera similar pero bajo tierra, donde los conductos controlan el intercambio de temperatura entre el aire que circula en ellos y la temperatura del subsuelo.
Punto de captación del aire
Es la entrada por la cual entra el aire que luego circula por los conductos. Es recomendable situarlo en un lugar lo más alto posible para captar menos aire contaminado. La entrada del aire debe contar con alguna rejilla para evitar que entren insectos o animales en los conductos del pozo canadiense.
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Filtros
Los filtros situados en la entrada del aire hacen que se evite la entrada de suciedad, purificando el aire que entra en los conductos.
Intercambiador de calor
El intercambiador de calor es el conducto que porta el aire y que deja que la temperatura se regule bajo tierra. El grosor y la longitud de estos conductos depende de cada pozo canadiense, de la distancia que se necesite, del tipo de suelo… Pero hay que tener en cuenta que cuanto más largo sea el recorrido del aire, por lo tanto el conducto, más será la transferencia térmica aire-suelo.
Además, este conducto deberá tener una ligera inclinación hacia un punto de recogida de condensados, donde irá el agua para evitar que no se acumule en los conductos.
Estos conductos deben ser:
- Impermeables y estancos
- Resistentes a presión, deformación y corrosión
- Con buena conductividad térmica
Pozo de drenaje
El pozo de drenaje debe servir para eliminar del sistema el agua condensada acomulada debido a la inclinación.
Impulsor o circulador de aire
El impulsor de aire es el elemento que hará que el aire circule a través de todos los conductos y entre en la estancia. Estos impulsores o circuladores pueden ser mecánicos, como por ejemplo ventiladores o extractores, o pasivos como chimeneas solares.
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Su funcionamiento
En invierno
En funcionamiento del pozo canadiense en invierno se basa en que la temperatura del suelo a partir de al menos 2 metros de profundidad, es estable. Por lo tanto en esta época del año se encuentra más caliente que la superficie. Esto hace que el aire que entra en los conductos, cuando pasa por ellos bajo tierra, se caliente y cuando entra en el interior de la estancia sirve de calefacción para regular la temperatura interior y calentarla.
En verano
En verano sucede prácticamente lo contrario ya que entonces el aire exterior es mucho más caliente, y la temperatura del suelo a la misma profundidad es más fría que la del exterior. Por eso cuando el aire caliente del exterior pasa por los conductos se enfría y de esta manera cuando entra en la estancia hace efecto de aire acondicionado.
Gracias a su funcionamiento, los principales beneficios del pozo canadiense son el ahorro energético, el confort térmico y la reducción de la demanda de calefacción y refrigeración. Una gran opción si estás pensando en formas sostenibles de regular la temperatura de tu casa.
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