Las casas sostenibles son aquellas viviendas autosuficientes respetuosas con el medio ambiente, reduciendo la energía y el agua que consumen, además de emitiendo cero emisiones de CO2.
Uno de los principales objetivos de estas casas es consumir menos energía de la que pueden producir: lo que se traduce en un ahorro económico para el inquilino, además de eliminar en buena medida su huella ecológica sobre el planeta. En este artículo te contamos más acerca de ellas.
Características de las casas sostenibles
Las casas sostenibles son respetuosas con el medio ambiente y con las personas que la habitan. Este tipo de vivienda tiene ciertas características base que permiten dicha sostenibilidad:
Elección de la ubicación y orientación
La ubicación de la vivienda es esencial, así como su orientación. Lo primero, es importante que la vivienda esté cerca de espacios verdes: así será posible aprovechar al máximo el entorno y poder disponer de una huerta ecológica y un buen jardín.
En cuanto a la orientación, debe ser hacia el sur, para poder aprovechar el sol lo máximo posible. Es muy importante que haya la máxima luz solar posible, ya que es el recurso al que más provecho puede sacar la casa (tanto a nivel de luminosidad como de generación de energía). Es posible reducir el consumo hasta un 33% si se utilizan ciertos elementos como toldos o cristales de control solar.
[cta_generico id=321]
Empleo de materiales ecológicos
Elegir los materiales de construcción es otro paso importante. Tener en cuenta la economía circular es clave en las casas sostenibles: respetando y entendiendo el ciclo de vida de los edificios, teniendo en cuenta la calidad del aire y manteniendo el equilibrio con el medio ambiente y sus recursos naturales.
Los productos utilizados deben ser materiales sostenibles reciclados, reutilizados y/o con emisiones nulas de gases efecto invernadero. Últimamente está muy de moda utilizar hempcrete (mezcla de cáñamo, agua y sal) pero existen otros más tradicionales como la madera o el mortero de cal. Y si es posible, materiales cercanos para reducir, además, el impacto del transporte.
Elección del aislamiento térmico
Muy relacionado con el punto anterior, es importante la elección de materiales que ayuden al aislamiento térmico y acústico. Tener un buen aislante hará que el consumo energético sea menor ya que la casa mantendrá la temperatura más estable durante todo el año. Además, el aislamiento acústico hará que la casa tenga un menor impacto con la naturaleza. Dependiendo de la ubicación de la casa, deberá disponer de mayor o menor aislante térmico.
Instalación de ventanas y puertas sostenibles
Es muy importante que la casa no tenga ningún hueco por donde pueda escaparse el calor. La madera utilizada para las puertas y demás elementos deben ser de una baja transmisión térmica. Las ventanas deben ser de doble vidrio y tener un sellado perfecto para que no se escape el calor en invierno y mantenerlo a raya en verano.
Hermeticidad y no puentes térmicos
En relación con el aislante, la casa debe ser totalmente hermética, impidiendo que haya corrientes de aire que pueden resultar molestas. También es muy importante que no aparezca ningún puente térmico ni punto de fuga: de esta forma es como las casas sostenibles ofrecen el mayor ahorro energético.
Renovación del aire
Renovar el aire y un filtrado correcto evitará partículas nocivas en el aire de la vivienda, así como la aparición de alérgenos en el ambiente. Precalentar y filtrar el aire exterior antes de expulsar el aire viciado es una buena manera de reaprovechar el calor por el sistema de ventilación.
Todas las casas deberían ser lo más sostenibles posibles por la cantidad de beneficios que aportan, tanto al medio ambiente como a la salud de las personas que vivirán en ellas. Ahorro energético y económico, construcciones con menos emisiones de gases nocivos, mayor bienestar para los inquilinos… son muchos de los beneficios que podemos encontrar en las casas sostenibles y que deben ser el futuro por un medio ambiente mejor.
Si hablamos de costes, es probable que en un inicio puedan parecer elevados, pero los beneficios que va a aportar esta vivienda tanto a los inquilinos como al medio ambiente, hacen que merezca la pena esta inversión. Tampoco hay que olvidar que a medio-largo plazo la inversión se habrá amortizado debido al ahorro energético que genera.
[cta_generico id=316]