El corcho suele catalogarse como un material de desecho. Pero, posiblemente, es uno de los mejores materiales aislantes que podemos conseguir.
Si a ello le sumamos que su producción es sostenible y ecológica, el corcho se convierte en un material top que deberíamos utilizar más. Y es que gracias a sus características y a su producción ecológica, el corcho ha vuelto con fuerza al mundo de la construcción. ¿Quieres saber más sobre el corcho? ¿Y conocer sobre el poder aislante del corcho? Aquí te lo contamos.
¿Cómo se obtiene el corcho?
El corcho se produce a partir de la corteza del alcornoque, árbol que crece sobre todo en la cuenca mediterránea. Portugal, España e Italia copan casi todo el corcho producido del mundo.
Una de las principales ventajas del corcho a nivel medioambiental es que no se tala el árbol. El proceso se basa en la muda del árbol: cada 9-12 años, a principios de verano, el árbol “muda” la piel, el llamado descorche.
A continuación se trata esta corteza obtenida para crear el corcho. En este proceso no se usan aditivos, sino que se crea el aglomerado con la propia resina del árbol. El 90% de la energía consumida en producirlo se obtiene del desperdicio del propio proceso. Y el desperdicio del proceso industrial es 100% reutilizable. Así, el corcho es un material natural, renovable, reciclable, sano e inocuo para la salud.
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Corcho y corcho aislante: aplicaciones en construcción
El corcho es utilizado en la construcción debido a que es un excelente aislante térmico, acústico y vibratorio, gracias a su composición. Es ideal para insonorizar tu vivienda o alguna de las estancias, así como para mantener la casa fresca en verano y caliente en invierno. Esto es debido a que es un material poco poroso.
Revestimiento interior
Para interiores, el corcho es un material ideal para revestir suelos, techos o paredes. Es posible usarlo como aislamiento entre forjados, sobre cubiertas, entre muros y paredes. Y también es fácil revestirlo. En suelo es posible usarlo directamente: existen suelos de parquet de corcho. O también se puede usar como una base de aislamiento para luego poner encima otro tipo de suelo. Gracias a su peso ligero y a su estética, es posible usarlo como decoración en paredes y techos.
Revestimiento exterior
Debido a su facilidad para el manejo y para el trabajo con otros materiales el corcho es un buen material para cubrir fachadas y para trabajos de rehabilitación. Se fija fácil al ladrillo, y es sencillo revestir con cualquier tipo de material una vez fijado. Incluso es posible dejarlo al aire en la fachada.
Corcho proyectado en rehabilitaciones
Usarlo en proyectos de rehabilitación garantiza muchos beneficios. Uno de ellos es el gran ahorro energético: oscila entre el 40% y el 60%. En consecuencia, el ahorro económico es muy significativo. Todo esto provoca una reducción en las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. Sin olvidar que el corcho es un gran aislante acústico y térmico.
Características generales del corcho: mucho más que un gran aislante
- Aislamiento térmico y acústico. Aisla muy bien gracias a su porosidad y a su valor de resistencia térmica (1,15 m².K/W), aún inferior a otros materiales, pero gracias al conjunto de sus características, es un material ideal y ventajoso.
- Elimina puentes térmicos. Es un mal conductor del calor, por lo que se puede usar con el fin de quitar puentes térmicos.
- Densidad. El 90% es aire, así que su densidad es superior a la de otros elementos: 105 Kg/m³. Por eso es un gran aislante acústico y antivibratorio.
- Ignífugo. Es difícilmente combustible, y de producirse, no libera gases tóxicos.
- Conductividad térmica. Su nivel es muy bajo: 0,040W/mk. De ahí su baja transmisión térmica y que sea ignífugo.
- Imputrescible. Es un material que no se pudre: resiste ambientes húmedas. Es ideal para revestir sótanos o bajo el pavimento.
- Impermeabilidad. Gracias a su estructura alveolar, lo hace resistente a las lluvias o al agua. Si a esto le sumamos la anterior propiedad, es ideal para revestir baños o cocinas, ya sea pared, suelo o techo.
- Transpirabilidad. Permite la transpiración de la edificación, evitando la condensación en interiores.
- Resistente a microorganismos, plagas o agentes químicos. No se ve afectado ni por plagas de roedores, ni insectos o microorganismos. Y es inerte a la acción de los agentes químicos.
El corcho es un material con un sin fin de ventajas: es orgánico, ecológico, renovable, biodegradable, reciclable, resistente a plagas y humedad, económico, ignífugo, impermeable… Y, cómo no, el corcho también es aislante. Un material ideal para construir y rehabilitar, ya sea en edificios nuevos o antiguos, o en cualquier tipo de interiores.
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