La casa domótica es una vivienda automatizada. En ella el diseño y la tecnología se integran para crear espacios inteligentes confortables que satisfagan las necesidades y simplifiquen la vida cotidiana de las personas. Pero, ¡esconde mucho más!
¿Qué beneficios aporta una casa domótica?
En una casa domótica los habitantes pueden interaccionar con los electrodomésticos o aparatos electrónicos conectados (con conexión a internet) y mejorar muchos aspectos de su día a día. ¿Cómo lo consiguen?
El proceso es sencillo:
- Recogen información de los dispositivos conectados
- la procesan
- les transmiten órdenes fijadas por la persona.
El resultado es un control centralizado del equipamiento desde un móvil, portátil o Tablet que se aprecia en tres grandes áreas.
Confort, seguridad y salud
La gestión de los diversos dispositivos domésticos simplifica nuestras tareas. Podemos encender la luz de la habitación, regular la temperatura de la caldera, apagar el horno… de forma remota o programada. Y, ¡todo desde nuestro móvil y con un clic!
Este control aporta seguridad ya que podremos vigilar o supervisar la vivienda cuando no estemos en ella e incluso fingir nuestra presencia mediante, por ejemplo, la iluminación.
Pero una casa inteligente también puede cuidar de la salud:
- facilitando la teleasistencia sanitaria
- facilitando el telecontrol médico
- haciendo más accesible el espacio doméstico
- aumentar la independencia de personas al controlarse, mediante la voz
- controlar el encendido de los aparatos.
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Ahorro energético y económico
Una vivienda domótica fomenta la gestión eficiente de la energía y, por tanto, posibilita un ahorro energético que se verá reflejado en nuestras facturas.
La monitorización del consumo energético doméstico permite aprovechar al máximo la luz natural y el calor del sol. El efecto es un uso más eficiente de los suministros de luz o gas.
Es posible subir las persianas para dejar que entre la luz natural o mantener la casa fresca extendiendo los toldos cuando haga sol o que los equipos de climatización se apaguen cuando detecten que la habitación está vacía.
Para profundizar en este ámbito existen guías gratuitas como la realizada por la Asociación Española de Domótica e Inmótica en colaboración con el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía.
Conectividad y privacidad
Una residencia inteligente nos permite estar siempre conectados con ella. Esto acorta nuestros tiempos: nos permite conocer lo que sucede antes de llegar o responder ante contratiempos sin estar allí.
También aporta más intimidad a nuestro hogar respecto al entorno o personas externas al núcleo familiar.
¿Compensa realmente una casa domótica?
Tener una casa domótica es realizar una inversión a largo plazo que reportará beneficios.
La tecnología no hará que sea menos humana. Al contrario, será un lugar más personal, ya que se ha adaptado a las costumbres y cubre las necesidades y gustos propios. Tampoco será un entorno más complejo porque es intuitiva y manejable. En cambio, sí que será funcional.
Ante las dudas, se puede comenzar experimentando con los electrodomésticos con conexión wifi.
La domótica y la sostenibilidad van de la mano
Las viviendas actuales y futuras no podrán ser auténticos hogares si no cuidan del planeta, el verdadero hogar del ser humano.
La domótica ayuda a minimizar el impacto ambiental de las actividades domésticas y fomenta hábitos más sostenibles.
- Preserva los recursos naturales al aprovecharlos de forma más eficiente.
- Contribuye a moderar la contaminación ambiental al reducir el consumo energético.
La tecnología nos permite disfrutar de una mayor calidad de vida en los hogares. Pero debe usarse con responsabilidad. La domótica puede ser el estímulo que necesitamos para concienciarnos del impacto ambiental de nuestro consumo y, fomentar prácticas más saludables en el futuro.
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